CUIDADOS GENERALES
Cuero
El cuero es una piel de animal que es tratada dependiendo del uso que vaya a dársele. Se refiere al material curtido que queda liso y sin ningún tipo de pelo.
Como cualquier piel, el cuero debe ser hidratado y protegido de la humedad si no queremos que aparezcan manchas, se resquebraje o pierda su color
Hidratarlo: Existen en el mercado muchos acondicionadores para el cuero que ayudan a hidratarlo y evitan que se resquebraje. Nuestra recomendación es que siempre que compres una prenda de cuero inviertas en productos para su cuidado.
Limpiarlo: El cuero y el agua no son muy compatibles. Si vas a limpiar tus abrigos o chaquetas, debes utilizar un paño húmedo para retirar el polvo y la suciedad y luego aplicar una crema limpiadora especial. No esperes a que se ensucien demasiado para limpiarlos, pues el exceso de mugre puede hacer que se destiña o reseque.
Dejarlo secar de forma natural
Si tus chaquetas o abrigos se mojan no los pongas al sol. Deja que se sequen en un lugar a temperatura ambiente.
Alejarlo del plástico: Una práctica común pero equivocada es usar bolsas plásticas tipo lavandería para guardar nuestras prendas valiosas en el armario. En el caso del cuero es una mala idea. El plástico no permite que la piel respire y puede generar moho. Si vas a guardarlo hazle un lugar especial y ventilado en el armario, preferiblemente oscuro y seco pues la luz del sol o la humedad pueden decolorarlo y dañarlo.
Denim/Mezclilla
El denim debe su aspecto a una técnica de coloración, con lo cual al lavarlo puede desprender pigmentos de color. Por tal razón, se recomienda lavarlos siempre del revés. Lavar por separado los colores oscuros e intensos (Rojo, Indigo, Negro) y en programas con agua fría.
Encaje
Te aconsejamos lavarlas siempre a mano, con agua fría y un detergente líquido específico para prendas delicadas, no refregar la tela contra sí misma y hacerlo con cuidado para evitar enganchar la tela.
Las prendas de encaje no deben secarse en secadora, ni tampoco centrifugarse en la lavadora. Una vez lavadas, escúrrelas con cuidado para eliminar el exceso de agua, y ponlas a secar al aire libre.
Finalmente, si la prenda requiere planchado, ten en cuenta que la temperatura de la plancha debe ser de moderada a baja. Siempre que puedas, plancha la prenda del revés o coloca un trapo fino entre la prenda/ornamento y la superficie de la plancha. Y aún mejor si utilizas la función de vapor de la plancha. Así evitarás los brillos y que los detalles se deterioren.
Gamuza
La gamuza es un material mucho más suave y vulnerable que el cuero común. No solo puede mancharse más rápida y fácilmente que el cuero, sino que también es más difícil de limpiar. Las manchas en la gamuza pueden empeorar con materiales de limpieza normales, como el agua y el jabón.
No exponer tus prendas de gamuza a la lluvia, ya que pueden arruinarse.
Cepillar las prendas regularmente, de este modo la suciedad no se va a adherir al material.
La única manera de eliminar las manchas de agua es con agua. Humedece un pincel y pásalo suavemente por toda la prenda. Deja que se seque en un ambiente con ventilación. Una vez seca, cepilla las prendas nuevamente.
No exponer al sol, ya que su luz es muy potente y puede modificar el color de tus prendas de gamuza, como también su textura. Guardar un lugar fresco y sin luz solar directa.
Protege tus prendas al transportarlas, no guardar tus prendas de gamuza en bolsas de plástico o de otros materiales herméticos porque podrían hacer que la gamuza transpire. Es mejor usar una bolsa de tela de algodón.
Usar un protector para gamuza, que actúa como barrera contra la suciedad y las manchas de agua.
Para sacar las manchas, podemos recurrir a una goma de borrar para eliminar manchas, pasar suavemente sobre la mancha. Otra forma de sacar la mancha es con vinagre y agua: mezclar vinagre y agua en partes iguales, humedecer un paño y pasarlo por la prenda manchada.
Si tus prendas tienen manchas más difíciles de sacar, lo mejor es llevarlas a la tintorería. El lavado en seco es el mejor procedimiento para el cuero gamuzado.
Gasa
Al ser un material tan delicado, las prendas de gasa deben lavarse siempre a mano. Seguí estos pasos para conseguirlo
Lavar a mano con agua fría, Nunca uses agua caliente, ya que podría encoger la prenda. Utilizar detergente suave como para ropa de bebé o prendas delicadas. Sumergir suavemente y no refregar. Al secar, escurrir la prenda y envolver la prenda delicadamente en una toalla para absorber la mayor cantidad de agua, colgar al aire libre en temperatura ambiente y no exponer directamente al sol. Una vez que la prenda este seca, planchar en frio si fuese necesario.
Lana
Es una fibra proteica, de origen animal, su contacto con el agua puede generar encogimientos, deformación del tejido o apelmazamiento de la fibra. Por tal motivo, les recomendamos la limpieza en seco en tintorerías tradicionales. Es un buen aislante térmico y con gran poder absorbente. Baja resistencia al frote. (Puede generar pilling)
Neopreno
Los materiales con los que está fabricado se desgastan si lo lavas con agua caliente. Utiliza siempre agua fría. Secar a la sombra si es posible. No dejar prenda húmeda después de haberlo lavado con agua. Primero secar prenda por el revés. Una vez que el interior esté seco, dale la vuelta para terminar de secarlo.
Peludo Vegano
Peludo vegano es una fibra sintética lavable, pero los revestimientos internos y los componentes del tejido pueden tener alguna restricción. Puedes lavarlos en la lavadora en ciclo para prendas delicadas, con agua fría y detergente para ropa de color, pero recuerda que uno de los peores enemigos de la piel sintética es el calor excesivo. Deja que la prenda se lave por 15 minutos y luego, sin centrifugar, retírala de la lavadora. Luego escurre el exceso de agua con tus manos sobre el lavabo.
Piel
Los abrigos de piel natural vienen de las pieles de los animales y por tanto es una fibra proteica como nuestro cabello. Sin embargo, se debe usar un cuidado especializado al limpiar un abrigo de piel para evitar que la piel que sostiene el cabello se reseque y se agriete. Si se seca demasiado o no se mantiene adecuadamente, la piel se puede estropear.
Puedes usar agua tibia y algún jabón neutro para lavarlo a mano, evitando el secado de toallas y secadora. También puedes cepillar el pelo en la misma dirección para sacudir el polvo y de alguna forma dejar mejor forma.
Siempre se recomienda que un profesional debe encargarse del tratamiento y de la limpieza de este tipo de abrigos, ya que la mejor forma de limpiarlos es con un tipo de maquinaria especial.
Mantén tu abrigo o chaqueta alejada de fuentes directas de calor y nunca uses temperaturas altas en la secadora.
La clave para el cuidado de los abrigos de piel sintética como muchas otras
Si prefieres lavar prendas de piel sintética a mano, prepara una solución de agua tibia con detergente suave, empapa un paño suave en la solución, exprímelo y con movimientos suaves limpia tus prendas. Para secar utiliza otro paño que no deje pelusas.
Viscosa
Secado y planchado de la viscosa:
Extrae la humedad de la prenda antes de secarla. Para ello, puedes enrollarla en una toalla seca y ejercer una presión suave que no la dañe.
Evitar la secadora y optar por secarlas al aire libre, preferentemente colocándolas sobre una superficie plana y a la sombra.
Planchar la ropa siempre del revés para evitar dañar las fibras y crear brillos desagradables en las prendas.
Cómo lavar viscosa para que no encoja o se deforme:
Usar un detergente para ropa delicada que cuide el tejido.
Realizar el lavado con agua fría. Tanto si vas a lavar tus prendas de viscosa a mano como si lo haces en la lavadora, es indispensable que el agua se encuentre a una temperatura baja.
Juntar todas las prendas delicadas en la lavadora. Como hemos mencionado anteriormente, si vas a lavar la viscosa en la lavadora, asegúrate de juntar todas las prendas de este mismo tejido para protegerla de posibles daños. Además, puedes añadir un plus de protección colocándolas dentro de una funda.
No retorcer las prendas de viscosa. Debes evitar a toda costa retorcer las prendas de este tejido, incluso cuando estés tratando de escurrirlas. Forzar este tejido puede conllevar que tu ropa se deforme o se rasgue.
Lavar de inmediato si transpiramos ya que la viscosa absorbe la humedad fácilmente por lo que el tejido, además de verse dañado, podría coger el olor.